Perú: COVID-19 y sus efectos en los pueblos indígenas

A lo largo de los últimos cien años, el ser humano se ha tenido que enfrentar a numerosos desastres, algunos provocados por su propia ambición y egoísmo, como las Guerras Mundiales, y en otras ocasiones propiciados por la propia naturaleza, como las epidemias y pandemias que han asolado el planeta durante décadas. Sin embargo, la lucha frente a la COVID-19, que desde principios de 2020 lleva propagándose por todo el mundo, ha supuesto un nuevo punto de inflexión para un planeta en el que actualmente todo es global, para bien y para mal. Esta enfermedad infecciosa ha llegado a todos los puntos de la Tierra, cobrándose cientos de miles de vidas en el camino, y provocando un cisma en nuestra sociedad actual que todavía no sabemos muy bien cómo vamos a superar en los siguientes años, puesto que la pandemia todavía no ha terminado ni mucho menos.

Gracias a la aceleración de la vacunación, parece que algunos países comienzan a ver la luz al final del túnel en toda esta pesadilla que dura ya más de un año, y que ha provocado una situación de emergencia sanitaria inédita en todo el mundo, por la velocidad con la que el virus se ha propagado y la ferocidad con la que ha atacado a millones de personas. En Perú, la po9blación que más ha sufrido por culpa de este virus ha sido la indígena, formada por más de 50 pueblos autóctonos que viven en la zona de la Amazonia peruana, correspondiente a más de la mitad del territorio nacional. La situación de estos pueblos ha sido y sigue siendo devastadora, ante la falta de suministros médicos y la ausencia de personal sanitario suficiente como para atender a todos los afectados de una manera correcta. El Coronavirus ha provocado una situación insostenible en esta parte del país, como vamos a analizar en profundidad en este artículo.

Kuczynski roza el triunfo a las presidenciales del Perú

El voto de los emigrantes puede decidir unos comicios en que Keiko Fujimori habrá perdido gracias al frente en su contra.

Un Perú dividido. Es el que emerge de las elecciones presidenciales celebradas domingo. Ayer, al cerrar esta edición, los resultados provisionales daban una ventaja por la mínima al candidato Pedro Pablo Kucyznski. De acuerdo con el cómputo del 92,6% de los votos escrutados, el conservador, de 77 años, obtenía el 50,32% de los apoyos, mientras que Keiko Fujimori, de 41 años, se tenía que conformar con el 49,68%. En total, entre las dos listas sólo hay una diferencia de poco más de 100.000 votos entre los 13 millones de electores. Cómo en los comicios de hace cinco años, la unión de los antifujimoristes ha dado sus frutos y la hija del expresidente Alberto Fujimori podría volver a sufrir una amarga derrota.