Perú: COVID-19 y sus efectos en los pueblos indígenas

A lo largo de los últimos cien años, el ser humano se ha tenido que enfrentar a numerosos desastres, algunos provocados por su propia ambición y egoísmo, como las Guerras Mundiales, y en otras ocasiones propiciados por la propia naturaleza, como las epidemias y pandemias que han asolado el planeta durante décadas. Sin embargo, la lucha frente a la COVID-19, que desde principios de 2020 lleva propagándose por todo el mundo, ha supuesto un nuevo punto de inflexión para un planeta en el que actualmente todo es global, para bien y para mal. Esta enfermedad infecciosa ha llegado a todos los puntos de la Tierra, cobrándose cientos de miles de vidas en el camino, y provocando un cisma en nuestra sociedad actual que todavía no sabemos muy bien cómo vamos a superar en los siguientes años, puesto que la pandemia todavía no ha terminado ni mucho menos.

Gracias a la aceleración de la vacunación, parece que algunos países comienzan a ver la luz al final del túnel en toda esta pesadilla que dura ya más de un año, y que ha provocado una situación de emergencia sanitaria inédita en todo el mundo, por la velocidad con la que el virus se ha propagado y la ferocidad con la que ha atacado a millones de personas. En Perú, la po9blación que más ha sufrido por culpa de este virus ha sido la indígena, formada por más de 50 pueblos autóctonos que viven en la zona de la Amazonia peruana, correspondiente a más de la mitad del territorio nacional. La situación de estos pueblos ha sido y sigue siendo devastadora, ante la falta de suministros médicos y la ausencia de personal sanitario suficiente como para atender a todos los afectados de una manera correcta. El Coronavirus ha provocado una situación insostenible en esta parte del país, como vamos a analizar en profundidad en este artículo.