Stefy Quinn, la pornstar argentina más buscada

Redactado por: Braulio
Fecha de publicación: febrero 23, 2022

Para muchos, la fama es un objetivo primordial en sus vidas, y para alcanzarla son capaces de cualquier cosa. Como suele decirse, aquella frase de Maquiavelo, el fin justifica los medios, sigue hoy en día más vigente que nunca. El sistema en el que vivimos, de hecho, nos empuja a ser individualistas y conseguir todo lo que deseamos, aunque haya que pasar por encima de los demás. Una actitud que puede ser muy positiva por la ambición que genera, pero también frustrante, si por más que lo intentemos no logramos llegar a donde nos hemos propuesto. Hay personas que buscan la fama por cualquier vía, y otras que directamente se la encuentran, sin haberlo pretendido. A veces la fama llega como resultado del azar, de la suerte o la casualidad, y en otras ocasiones un nombre no parar de sonar en los medios hasta que todo el mundo termina por conocerlo.

En el caso de una actriz porno, la fama suele ser relativa. Como en cualquier otro sector, en el cine para adultos hay grandísimas estrellas, célebres y reconocidas en todo el planeta, y otras muchas pornstar con menos fama. Depende de muchos factores el conseguir hacerse un hueco en lo más alto de ese podio donde solo llegan unas pocas elegidas. La que lo consigue, sin embargo, posee el estatus de estrella, similar a cualquier actriz de Hollywood, aunque en su propio registro. De hecho, si sabe gestionar bien su carrera, esta será más larga y exitosa incluso que muchas de esas actrices que acaban zozobrando en producciones de medio pelo para la tele. La mayoría de grandes estrellas del porno están en Estados Unidos, la meca de la industria, donde suelen grabar en la costa oeste, sede de la mayoría de productoras. Sin embargo, algunas actrices y actores han logrado destacar desde sus países de nacimiento, como Francia, República Checa, España, Brasil o Argentina. Sin marcharse de allí, sin hacer las Américas, han conseguido abrirse paso en un mundo tan complicado como este. Y así es como Stefy Quinn se ha convertido en la pornstar argentina más buscada del mundo.

Quién es Stefy Quinn

Stefy Quinn es el nombre artístico de una joven morocha nacida en Buenos Aires en 1994. Su nombre artístico está tomado de la famosa villana de cómica Harley Quinn, un persona que fascina a esta argentina. Desde que cumplió los 20 años, Stefy ha estado mostrándose en diferentes vídeos y webcams en Internet, rodando posteriormente también escenas porno con productoras locales. Casada desde muy joven y con el total apoyo de su marido, la chica admite que lleva una vida muy normal más allá del porno, y que quiere echar por tierra todos esos prejuicios que la gente tiene con las pornstars. Sufrió bullying en el colegio, pero logró salir adelante y gracias a toda esa confianza ganada hoy en día vive de hacer lo que más le gusta. Se considera una auténtica ninfómana e incluso ha llegado a ofrecer sus servicios también como escort.

Su éxito en el mundo del porno

Como muchas otras chicas, Stefy llegó al mundo del porno por casualidad. Trabajaba ya como escort en las calles de la capital argentina, combinando esa función con un taller de costura que todavía regenta. En uno de esos servicios, un productor argentino la conoció y le propuso grabar una escena. Ella tuvo sus dudas, porque no quería mostrar el rostro. Llegaron al acuerdo de grabar llevando una máscara. Sin embargo, la experiencia gustó tanto a Stefy que finalmente se liberó de sus tabúes y se mostró como era ella, sin prejuicios ni censura. Fue el inicio de su escalada como pornstar, convirtiéndose recientemente en la más buscada de todo el país, con un éxito que traspasa incluso las fronteras argentinas.

La joven ya estaba casada para ese momento, y su chico no puso ninguna pega, ya que al fin y al cabo Stefy venía trabajando en la industria del sexo. Comenzó a grabar escenas más a menudo y sacó su propia web personal, donde subía contenido erótico muy ardiente a cambio de un pequeño pago. El éxito le llegó poco a poco, gracias a su cuerpo estilizado y a esa intensidad que pone en cada escena que graba. No se corta ante nada y está claro que sabe cómo complacer por completo a sus compañeros. Su habilidad en el sexo, asegura, viene de experiencias más recientes. En el instituto era gordita y los chicos no solían fijarse en ella. Ahora es una pornstar deseada por todos. Cómo cambian las cosas…

Una vida muy normal detrás de las cámaras

Con una larga trayectoria a sus espaldas, Stefy ha visto cómo su popularidad subía especialmente a partir de la pandemia y el confinamiento. Un momento muy crítico en el que muchos se “refugiaron” en el porno para poder estar entretenidos y salir adelante. El consumo de pornografía digital aumentó muchísimo y fue ahí cuando la popularidad de Stefy dio el gran salto. Para ese momento, la morocha ya había conseguido compaginar todos sus negocios y  llevaba una vida de lo más tranquila junto a su esposo. Vive entre su ciudad natal, a las afueras de Buenos Aires, y un departamento que tiene en la capital. Allí es donde va varios días a la semana para crear el contenido que luego subirá a sus redes sociales y su propia página web.

La chica sigue trabajando para diversas productoras, aunque prefiere mantener siempre el control de todo lo que hace, llevando a cabo sus propias escenas. Con Onlyfans y la facilidad de las nuevas tecnologías, hoy por hoy una pornstar puede hacer su trabajo de la forma más independiente, tomando todas las decisiones. Pero lo sorprendente de Quinn no es solo la fama obtenida por sus películas para adultos, sino su manera de gestionarla. Se considera una chica muy normal, cercana ya a los 30, con una familia y un departamento que pagar. Disfruta trabajando en su taller de costura y algunas veces por semana se va a grabar porno, porque es algo que también le encanta. Nada de drogas, alcohol o malas compañías. Una vida sencilla para una chica muy popular.

La más buscada en los portales eróticos

Actualmente, Stefy ha conseguido colocarse como la pornstar argentina más buscada en diversos portales eróticos. Las plataformas donde se suben los vídeos pornográficos siempre llevan rankings de popularidad, una manera de hacer competir también a las chicas por llegar más alto. En Argentina no hay una sola estrella del porno que sea más buscada que esta elegante morocha. Su actitud siempre ardiente ante la cámara, su naturalidad a la hora de estar con varios hombres a la vez y su manera tan real de disfrutar del sexo le han permitido llegar muy lejos. Ella ha agradecido la fama, pero sabe que a estas alturas ya no va a cambiar, y prefiere vivir tranquila con su costura y sus polvos ante la cámara, aunque los medios argentinos ya están lanzándola al más absoluto estrellato.